miércoles, 23 de junio de 2010

Capitulo 2




Capitulo II
HUMANO


Han pasado ya cuatro años desde la ultima vez que vi a Alba y a Mady, mi madre me había encomendado una misión muy importante y no podía rehusarla; aun recuerdo lo mucho que me dolió dejarlas era simplemente insoportable; Alba era como mi hermana, la amaba como si lo fuera y Mady, ella simplemente era como mi hija sentía mucho cuando estaba con ella, me sentía simplemente humano y no un asesino. Esa noche después de regresar de la costa mi madre me llamo:



-Ian, cariño. Francis lo miraba con cariño y mucha ternura. –No sabes cuanto me cuesta pedirte lo que a continuación hare, pero no puedo confiarle esto a nadie mas, solo a Cris y a ti. Pero se que esto que te voy a pedir solo lo puedes hacer tu, nadie mas.



-Francis tu mas que nadie sabes que no puedo separarme de ellas, corren peligro, las dos están marcadas, morirán sino las protegemos. La angustia iba aumentando, sabia lo que le iba a pedir, pero tampoco podía negarse no a ella, simplemente tenia que hacerlo.



-Hijo mío, no te preocupes ellas dos estarán a salvo, Cris, Angie y yo las cuidaremos. Lo miraba con tranquilidad. –Sabes que es por el bien de todos, hasta de ellas dos por favor.



-Esta bien, ya se lo que tengo que hacer partiré esta noche. Empezaba a tranquilizarme sabia que Angie hermana de Francis era poderosa y sentía un gran cariño hacia los humanos y no permitiría que algo les pasara a ellas ni a nadie.

Francis es unos de los vampiros mas fuertes que había conocido al igual que su hermana, las dos fueron convertidas hace miles de años, muy poco sabia de las dos, pero eran de confianza y las amaba a las dos por igual.


Tenia que despedirme de las dos antes de partir, al llegar Alba y Mady se sentían mal pero aceptaron mi partida con la promesa que volvería a ellas cuando mi misión culminara.


Cuatro años después…

Miraba al horizonte ya estaba amaneciendo estos cuatro años le parecían siglos, pero ya estaba regresando con su familia. En cierta forma se sentía emocionado y no podía explicar porque. El viaje fue largo y se sentía cansado, algo extraño para un vampiro ya que nunca se cansan, pero el sabia a que se debía su repentino cansancio, si bien era cierto un vampiro podía durar semanas sin alimentarse y sin sentir tentado a matar no solo tenia semanas sino dos meses que no se alimentaba; visualizo a lo lejos un hombre necesitaba un poco de su sangre no lo mataría.


Al llegar a la mansión en donde estaba el clan al cual pertenecía, Francis estaba en la puerta esperándolo, pero su cara se mostraba seria y a la vez triste, me pare en seco al sentir, al ver tanto dolor no podía creerlo Alba y Angie muertas esto no podía estar sucediendo.


-¿Cómo? No puede ser, esto no puede ser verdad. Esto no podía estar pasando, pensaba.


-Querido yo tampoco lo puedo creer, todo fue un caos total, al enterarse que tu ya no te encontrabas con nosotros decidieron atacar. Con todo su pesar se acerco a mi toco mi frente con la suya y abrió los ojos completamente y me pidió que la mirara, ella le mostraba todo lo que sucedió hace cuatro años y la desesperación de todos al ver como las mataba. Era verdad no podían hacer nada mataron primero a Angie y luego a Alba, cuando llego el turno de Mady mi hermana intervino y huyeron.


-Sentía ira, una ira que solo había sentido una vez, hace cuatrocientos años. –¿Donde esta Mady y Cris? Preguntó con recelo


-Ian, ellas están bien las puedes conseguir en este momento en su casa, ve. Le dijo con una sonrisa en los labios.

Fue a buscarlas a ellas, sin ánimos tenia que pensar, “maldita sea porque tuvo que ser así” se reprochaba internamente. Él aun no podía creerlo, se detuve en la casa 410 de pronto escuchó un latido rápido casi frenético, alzó la mirada al segundo piso y desde el balcón se encontraba ella con lagrimas en sus ojos y una sonrisa de alegría; y allí estaba Mady una joven de 15 años era alta media aproximadamente 1,73 su color de piel era blanca con un tono de bronce en ella, sus rasgos eran finos el color de sus ojos azules pero no como los suyos, en ese momento no lo podía creer cuanto a cambiado.


-¿Ian? ¿eres tú? Volviste. Acto seguido ella se lanzo desde el balcón, sabia que no permitiría que le pasara nada.


-Mi pequeña. Fue lo único que salió de sus labios y la abrazó, ¿cómo podía extrañar tanto a esta niña? ella simplemente lo hacía sentir humano.


-Hermano. Grito Cris y lo abrazo aun con Mady en sus brazos.


Entraron a la casa y las dos le contaron todo lo que sucedió y como habían superado todo, aun la extrañaban pero se estaban curando poco a poco las heridas. Mady comenzaría sus clases la semana siguiente y Cristina con ella pero asistiría a un curso superior; Ian por su lado decidió que también estudiaría en el mismo instituto pero en un curso avanzado al igual que su hermana, estaba de regreso y nada podía separarlo de ellas nuevamente.


Pasaron los días y con el nuestro primer día de clases, Mady estaba muy emocionada y le gritaba a Cris-
Cristina, apúrate no quieres llegar tarde –gritó la joven con desesperación en su voz- oh bueno no quiero llegar tarde a mi primer día de clases necesito ver a Leann y a Mark, los extraño. Decía con un brillo en sus ojos que él no lograba comprender.


-Relájate por favor sabes que nunca llegamos tarde. Decía con una sonrisa picara, de repente miro los ojos de Ian y comprendió que no entendía lo que sucedía, aun con la sonrisa en su cara se acerco a mi y me explico. –Leann es su cuñada y Mark es su novio tienen un año apenas, es un buen chico y la ha ayudado mucho con respecto a la perdida de Alba.


-Oh, Comprendo. Trató de sonreír pero no lo logro en cambio enarco una ceja, sin querer se comenzó a sentir incompleto. Probablemente por todo el tiempo perdido, se encogió de hombros y lo dejo correr.


Al llegar al instituto ella corrió hacía sus amigos con una sonrisa en el rostro mientras que Cris tomaba asiento bajo un árbol a esperar que llegara su hora de entrar a clases; Ian llegó al salón de información para solicitar su horario, salió de allí directo al aula que le habían asignado, estaba ubicado en el tercer piso. Podía sentir todas las miradas en él, era el chico nuevo, de pronto se acerco una chica a el y comenzó a hablarle.


-Hola, mi nombre es Miriam ¿cómo te llamas? ¿de dónde eres? ¿Acabas de llegar a la ciudad? Al darse cuenta que me hacia tantas preguntas se sonrojo.


-Hola, me llamo Ian. Le respondió con una sonrisa en los labios. –Soy de Boston y si acabo de llegar, tengo familia aquí y acabo de mudarme con ellos. Tenía que fingir ser uno de ellos cosa que no era tan difícil.
Genial. La chica reía y se sonrojaba aun mas, después de eso empezó a mostrarme el instituto.


La mañana transcurría con calma, Miriam aparentemente estaba interesada en ser su amiga ya que quería pertenecer a su grupo de estudio y realizar los trabajos con él, la chica era muy amigable y entusiasta por lo que decidió aceptar su oferta. Llego la hora del almuerzo y ambos tomaron asiento en una de las mesas; Miriam comenzó a informarle sobre todos los presentes


-Bueno Ian aquí estamos divididos por grupos, aquella mesa que esta allá se sientan los populares y las porristas, reía cuando decía esto, -son gente sin cerebro y esta pendiente única y exclusivamente de su apariencia. A tu izquierda están los deportistas y sus novias, el es Mark el capitán del equipo de futbol y su otra adquisición lo mas seguro es que no tarde en caer, le doy hasta el baile de primavera como limite, todas ceden.


-¿Que... que quieres decir? No podía creer lo que estaba escuchando, hablaba de Mady y su novio Mark


-Mark es uno de esos hombres que le encanta engañar, lo se porque vivo en el mismo vecindario es de lo peor, pobre chica se ve tan enamorada. Miriam tenia la vista fija en su plato como lamentándose por Mady.


-¿Y no has tratado de decirle? ¿de hablar con Ma… con ella? Estuve a punto de arruinarlo todo, de que me descubriera.


-La verdad es que si, lo intente, pero ella piensa que tengo envidia. Decía esto con pesar. –Bueno cambiando de tema, ¿qué edad tienes?


-Sonreí ante su pregunta. –Tengo 17 años ¿y tú?


-16 cumplo mis 17 dentro de un mes, wau estoy tan emocionada. Dijo con un tono lleno de felicidad. –Por cierto ¿quieres ir al baile conmigo? Se sonrojo por completo se dio cuenta que hablo de mas por la emoción.


-Claro, seria un placer. No tenía intenciones de desairarla, ella era muy amable con él y de alguna manera tenia que retribuir todo lo que hacía por él, aunque no lo necesitaba es muy agradable conocer a las personas. 
De repente mi hermana llego a nuestra mesa.


-Hola Miriam, Ian ¿qué tal su primer día de clases?


-¿Nues… nuestro primer día? Tartamudeaba por lo que pude reconocer estaba sorprendida


-Por supuesto, el mío es excelente. Mostro una sonrisa esplendida


-Bueno Cris, la he pasado bien Miriam me ha mostrado el instituto y hemos charlado todas los ratos libres y ahora en el almuerzo. Miriam miraba a Cris aun sin poderlo creer, entonces comprendió todo, su hermana nunca le dirigía la palabra.


-Me alegro Ian. Decía eso levantándose, se acerco a él y le dijo en susurro. –Ni pareces un vampiro, te desenvuelves muy bien, pareces humano igual que ellos, te felicito.


Cris se despidió de nosotros cuando sonó el timbre de entrada, después de eso todos los días transcurrían normalmente, sin ningún acontecimiento extraño. Lo único era que Mady casi no le dirigía la palabra solo se limitaba a mirarlo y desviar la mirada, no lograba entender que sucedía con ella; la noche anterior le dijo: -Ian, necesito ir con mis amigas al centro comercial para comprar mi vestido, no hay ningún problema ¿cierto? Lo miraba fijamente –No, puedes ir diviértete con ellas- inclino su cabeza un poco y me dio las gracias. Cristina se acerco a él y le dijo que la tenia que entender estaba creciendo, ella estaba pasando por un cambio en su vida y que no se hiciera ideas que no iban al caso.


Se acercaba el baile y con ello una emoción entre todos los estudiantes; Ian por su parte no sentía la misma euforia, a decir verdad en 400 años había tenido la oportunidad de ir a múltiples bailes y festejos, ya no sentía la emoción de las primeras veces. En el camino a la casa pudo sentir que teníamos visitas en la ciudad así que se desvió de su camino para reunirme con su madre, líder del clan. Fue una noche amena, extrañaba a su gente pero era necesario hacer todo esto por Mady.


-Tienes que estar pendiente Ian, no confió en los sentimientos de esos vampiros, no son como nosotros, odian a los humanos.


-Lo sé, puedo sentirlo. La miro a los ojos y le dijo –Tranquila nada sucederá y si así fuera lo tendré bajo control.

Luego de charlar un rato mas con Francis se dirigió a la casa, al llegar se consiguió con una escena un tanto desagradable, Mady y Mark besándose. Él tenía una mano en su cintura y la otra bajaba lentamente por su hasta situarse más debajo de ella. Un sentimiento de odio, celos y desesperación se abrían paso dentro de Ian, no pudo mirar mas y se alejo corriendo sino lo hacía temía por la vida de ese pobre humano.


Al regresar, Ian se limito a saludar para luego encerrarse en su habitación; no entendía porque había reaccionado así, nunca había sentido nada así. Llego el día del baile, Cris y Mady estaban radiantes. Cristina lucia un vestido azul con encaje y su cabellera suelta, Mady estaba radiante traía un vestido blanco de seda estaba hermosa y él no pudo evitar mirarla lentamente de arriba abajo.


-Están esplendidas, hermosas, todas unas diosas. Les decía a ambas.


-Gracias, y tu estas guapísimo hermano como siempre. Simplemente estaba feliz, disfrutaba tanto convivir con los humanos que parecía una de ellos.


-Gracias. Dijo Mady tajante, Cris no pudo lanzarme una mirada de interrogante y Ian le respondió con una mirada que no sabía.


-Llego Mark querida, ve y disfruta. Informó Cristina desde la entrada.


-Adiós mi pequeña nos vemos en el baile. Ian se despidió con una sonrisa de medio lado.


-Mady volteo hacia él con la cara roja de furia y le dijo –Más nunca en tu vida Ian me vuelves a decir pequeña, ya no lo seré mas, te odio. Y salió a recibir a su novio.


-¿Que… que fue todo eso Ian? Pero el vampiro no respondió, no tenia palabras para esto, se sentía destrozado y no entendía por qué.


Pasaron por Miriam que estaba tan contenta como Cris, ellas dos se hicieron grandes amigas y él se sentía feliz por su hermana. Cuando llegaron al instituto ninguno se imagino lo que iba a pasar a continuación.

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-Mmm y con una humana, esta noche nos vamos a divertir- la furia empezó a crecer poco a poco dentro de mí, la hembra que tiene lazos con el líder lo secundo.


-Esto será como quitarle el dulce a un bebé. Y comenzó a reír, sentí como Mady se tensaba y comenzaba a temblar, tenia miedo.


-No te preocupes. Fue lo único que le pude decir antes de levantarme y comenzar el juego.


-Esta débil, eres débil no podrás con nosotros. Ladeo la cabeza hacia la derecha, riéndose y mirándome de arriba abajo.


-Estas en lo cierto, estoy débil pero no soy débil.


-Interesante, te osas enfrentarte a mí. León, mátalo no será oponente para ti. El vampiro llamado León estaba feliz porque su líder confiaba en el.


Él se acerco a mí y me mostro sus colmillos, ataco tan rápido que tenía que lamentarlo, debió estudiarme y no lo hizo lo sedujo la emoción, como en cámara lenta lo detuve en el aire lo agarre de la muñeca halándolo hacia a mí con mi mano izquierda agarre su cabeza y hundí mis uñas en el aplastándola a su vez clavaba mis dientes en su cuello dándole fin a esta corta pelea. Mire a los demás vampiros y supe que todos vendrían a atacarme al mismo tiempo, mate uno por uno ya casi no tenía fuerzas y estaba muy herido.


Cuando mate a la hembra, el líder me ataco, era fuerte casi me mata pero yo le quite toda su energía, hundí mis colmillos en su cabeza y se la arranque empujando lentamente. Caí al piso, que cansado estaba, sabía que estaba jadeando, veía borroso y me dolía mucho mis heridas, necesitaba sangre y no sabía como de pronto Mady me dijo:


-Ian, ¿qué puedo hacer? Oh dios, por favor no te mueras. Empezó a llorar y temblar estaba preocupada por mí, una ola de emociones desconocidas empezó a nacer dentro de mí. Me sentía feliz, no me importaba si moría me sentía bien.


-No te preocupes mi pequeña, lo que necesito de ti no lo tomare. Baje la mirada, el solo pensarlo hizo que me estremeciera, ella sabía que lo necesitaba pero lo iba a permitir, no de ella. –No, ni lo pienses.


-Sabes que puedes hacerlo sin matarme, también sé que si lo haces aquí no me convertirás ni me mataras Cris me lo dijo. Me señalaba su pecho y mi cuerpo reacciono, necesitaba sangre no podía tenía que borrar esa idea.


-Por favor, no me hagas hacerlo, no quiero que me tengas mie…


-Cállate, solo hazlo- me interrumpió y me sorprendí al ver que se quitaba el sobre todo y me mostraba su pecho desnudo casi por impulso, por necesidad me acerque a ella.


Abrí mis labios y roce su piel, su corazón empezó a latir rápido yo jadeaba con la misma emoción que no entendía pero me detuve y la mire que clase de monstruo era como iba a hacer eso me tenía miedo ella solo me miro y me dijo que no me preocupara que no tenía miedo, no lo soporte ni un minuto mas enterré mis colmillos en su pecho, era cálida su sangre era divina, empecé a respirar rápido necesitaba más me estaba volviendo loco, ella jadeaba y no sabía porque cuando ya tenía lo necesario para curarme me separe de ella, sentí un dolor agudo al hacerlo lamí la herida para que cerrara, allí fue cuando me di cuenta que ella tenía las manos enterradas en mi cabello agarrándome con fuerza y jadeaba rápidamente me miro fijamente y se acerco a mí, estaba a centímetros de mi cuando paso su lengua por mis labios, el tiempo se detuvo no lo podía creer que sensación, se derrumbo todo a mi alrededor la atraje hacia mí y la bese, mi primer beso, la necesitaba ya no podía negarlo me separe de ella y empezó a cerrar sus ojos estaba agotada y se quedo dormida.


Me quede observando por unos minutos, era hermosa la bese en la frente y la levante corrí hasta la casa y allí nos esperaba Cris preocupada.


-¿Qué sucedió? Oh por dios Ian ¿qué te paso?, estas… se quedo callada al ver a Mady en mis brazos –Que paso… que le paso a Mady?


-Le conté todo lo sucedido y no daba crédito a todo lo que escuchaba mi hermana empezó a llorar agarro a Mady y me dijo –Ve hermano, ve a cazar necesitas reponerte yo la cuidare- me beso en la mejilla di la vuelta y me fui de caza.

1 comentario:

  1. JAJAJAJ mIRIAM ES UNA LOKITA DEMASIADO BUENO COMO LE PIDIO A IAN Q FUERA CON EL PARA EL BAILE Y DIOSSS MANDY Y IAN ESTAN ENAMORADOS YA POR LOS CELOS DE IAN ASIA MARK SE NOTAA JEJEJE GRACIAS POR AVISARME DE ESTA HISTORIA ESPERO LOS PROXIMO CAPITULO Y PORFA ME AVISAS CUANDO SALGA


    SALUDOSSSS http://mundoinmortaldedaniiykrla.blogspot.com/

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