jueves, 24 de junio de 2010

Capitulo 3







Capítulo III
El baile


-Miriam por favor espérame adentro, quiero hablar un segundo a solas con Cris. Ella le dedico una sonrisa y camino con elegancia. –Necesito hablar contigo, hace unas semanas me encontraba caminando hacia la casa cuando detecte a otros vampiros en la ciudad, ¿lo sentiste también?


-Si sentí algo extraño en el ambiente, ellos están tensos y un poco nerviosos, saben que estamos aquí. Decía esto tratando de comprender a donde iba con todo esto.


-¿Ves a ese grupo de allá? Ella miraba como si no lograba aun entender. –Ellos son. Su cara se desencajo no lo podía creer.


-¿Qué hacen aquí? Ian no crees que van a atacar a estos chicos verdad. De pronto todo encajo, su boca se abrió al comprender porque ellos estaban aquí y solo logro decir una palabra –Mady.


-Tranquila, aun no han tomado la decisión. Dije esto para calmarla. –Estaré pendiente de ellos no te preocupes.


No podía creer esta era mi noche, al fin le demostraría a mi novio que era toda una mujer, me compre un vestido espectacular con un solo propósito lucírselo a Mark, me sentía muy emocionada antes de bajar las escaleras. Vi a Cris y lucia esplendida, ella es simplemente hermosa. Me sentía nerviosa pero casi quedo sin aliento cuando vi a Ian, ¡Oh Dios Mío! Qué hermoso ser era no había duda ya, me sentía atraída tenia a un vampiro frente a mi no le temía pero sentía algo extraño como un rencor hacia él.


Es cierto que todos estos días lo he ignorado pero no entendía por qué, no me gustaba verlo con Miriam pero me mordía la lengua no se lo podía demostrar, para él solo era como una hija o cuando mucho una hermana, no podía pedir más y estaba clara en eso. El me miro de arriba abajo lo podía sentir y me estremecía el solo pensar que lo hacía porque le gustaba – ¡NO! pensé, no puedo permitir pensar eso, escuche detenidamente cuando le decía a Cris y a mi lo bien que nos veíamos, no pude expresar más que un simple gracias. En ese momento llego Mark, me emocione un poco al verlo, pero cuando estaba a punto de salir Ian me dijo: -Adiós mi pequeña nos vemos en el baile. Senti subir y bajar de golpe y a su vez la sangre comenzó a quemar en mis venas, estaba molesta y le grite por primera vez le dije que lo odiaba sin mirarlo más me di la vuelta y subí al coche con Mark.


Cuando llegamos al baile, Mark no aparco el coche entonces me dijo.


-Mi vida, quiero darte una sorpresa que se que te va a gustar. Dibujo una sonrisa en su rostro por lo cual no me pude rehusar


-Está bien, pero ¿qué clase de sorpresa?


-Ya lo veras cariño, no te preocupes.


Empezaba a ponerme nerviosa cuando mire mi reloj habían pasado ya dos horas y aun no llegábamos, Mark se detuvo en medio de la nada y me dijo –Mi amor esta es tu sorpresa, sé que no te vas a arrepentir- su mirada era distinta, no podía reconocer ese tipo de mirada era extraña como emocionado y a la vez no solo era emoción, se acerco a mí y me beso al principio no le correspondí el beso me sentía aturdida pero al sentir sus labios llenos de cariño le respondí el beso.


Pasaban los minutos y aun me seguía besando, de cierta forma tenía miedo y no sabía por qué, poco a poco Mark fue bajando las manos por mi espalda hasta situarlas en mis caderas, no me extraño porque eso ya era normal cuando nos besábamos lo que no estaba preparada era para lo que iba a hacer a continuación, ya tenía su mano en el cierre de mi vestido y lo comenzaba a bajar.


-¿Qué haces? Le pregunte y él me miro con una sonrisa en los labios.


-Ya lo veras, se que te va a gustar.


-No, no Mark. Me empezaba a asustar, nunca imagine que la sorpresa iba a ser esta.


-Shhh amor déjate llevar.


-Quítame las manos de encima, ya fue suficiente, me quiero ir a casa. Estaba asustada no lo podía negar mas, no quería estar más con el. –Y es mi respuesta definitiva. Le dije tajante


El me miro furioso y se bajo del coche llego hasta mi puerta la abrió y me halo por el pelo empujándome al piso con furia.


-Ah no, hoy serás mía Mady. Estaba rojo de la rabia. –He esperado suficiente estos meses y una puta barata como tú no me lo puede negar. Sentía que mi mundo se derrumbaba, ¿cómo me había dicho? ¿Eso era lo que significaba para él?


Como pude me levante y empecé a correr, pero el vestido no me ayudo mucho ya que me alcanzo sin esfuerzo me tiro al piso y me dio una cachetada que me dejo aturdida, las lagrimas acudieron inmediato y sollozando pregunte – ¿Por qué… Por qué me haces esto?


-Por favor Mady ¿no te diste cuenta nunca? Pensé que eso era lo que querías cuando aceptaste ir al baile conmigo noviecita hermosa. Su tono de voz cambio, era irónico. Esta noche, serás mía lo quieras o no.


Dicho esto se lanzo sobre mi poniendo todo el peso de su cuerpo, se me hacía imposible moverme grite como nunca pero lo sabia nadie me escuchaba estábamos muy lejos que tonta fui, una de sus manos bajo hasta su bolsillo y saco una navaja rompiendo todo mi vestido y dejándome desnuda casi por completo. Lloraba y gritaba mientras me besaba y en lo único que podía pensar era en Ian, mi mente pedía a gritos que me salvara, pero sabía que nunca acudiría lo había lastimado, otra cachetada me trajo a la realidad haciendo que sangrara mi labio inferior de un tirón rompió mi sostén ya no había vuelta atrás, estaba perdida, de pronto se escucho un gruñido como el de un tigre hizo que mi corazón se paralizara y comenzara a latir con más fuerza, sabia quien era.


Todo paso muy rápido, Ian salto sobre Mark y le gruño diciéndole


-Nunca le volverás a poner una mano encima a Mady ni a nadie más. Diciendo eso Ian agarro las muñecas de Mark y las partió lenta y dolorosamente.


Mark solo gritaba y yo veía la escena, no podía creerlo Ian estaba aquí, me salvo después de todo lo que le dije, se escucho otro grito cuando le clavo las uñas en sus piernas desgarrándolas como si fuera una tijera cortando papel –Hoy morirás, por hacerle daño a todas las mujeres que se atravesaron por tu camino, morirás lentamente vas a sentir el dolor hasta que tu corazón no lo soporte mas y deje de latir.


-No por favor, alguien que me ayude. Gritaba Mark mirando a todos lados –Mady dile que se detenga, ayúdame. Me suplico


-No Mark, ya no hay vuelta a atrás. Después de decir eso clavo su otra mano en la otra pierna y la rompió y el gritaba de la agonía. – ¿Que se siente? ¿Dime que se siente pedir ayuda y que nadie acuda a ayudarte?


-Ian… le llame, el me miro y me pregunto si lo iba a impedir después de todo lo que me hizo. Mark me miro con un brillo de esperanza en los ojos baje mi mirada hacia él y mi respuesta fue segura. –Mátalo, no te detendré.


Los ojos de Ian cambiaron, ya no eran azules, mi corazón latió con más fuerza al darme cuenta lo que acababa de hacer, me pidió permiso y yo se lo di, quería ver a Mark muerto; él me gritaba y me suplicaba que no quería morir que lo sentía, pero yo no. Se acerco lentamente a su oído y le dijo – ¿quieres saber que soy? soy un Vampiro –respondió -  clavo sus manos en el pecho de Mark y en cuestión de segundos dejo de moverse estaba muerto. Ian lo lanzo al precipicio con el carro y este exploto, de repente el estaba sentado en el piso con la cara descompuesta.


-Ian… yo… intente darle las gracias pero me interrumpió


-Ni lo digas, acabo de matar a un humano cuando solo debía salvarte- su mirada estaba perdida en realidad estaba mal.


-Lo hiciste para salvarme… Ian por favor no…


-NO DIGAS QUE NO ME PREOCUPE. Me grito –No digas eso, te acabo de demostrar lo peligroso que puedo ser, el asesino que soy… soy un monstruo, no soporte que te hiciera daño.


Nos quedamos allí en silencio, lo observe cuando empezó a cambiar poco a poco volvía a la normalidad, sabía que estaba cansado lo veía en sus ojos no se había alimentado aun, necesitaba sangre. –Ian, ¿por que simplemente no tomaste su sangre?


No podía, no podía solamente tomar su sangre, no quería… me sentiría sucio. Se estremeció de solo pensarlo –El quería hacerte daño, no lo podía permitir. Se quito su sobretodo y me lo dio para que me cubriera, apenas si era consciente que estaba casi desnuda ante él y me ruborice de inmediato me lo puse de repente Ian se tenso y se puso delante de mí.


-Vaya, vaya así que otro vampiro. La voz provenía del bosque y se reía –Mmm y con una humana, esta noche nos vamos a divertir- se empezó a reír de una forma horrible, macabra.


-Esto será como quitarle el dulce a un bebe. Se escucho otra risa, la pude identificar como la de una mujer.


-Que empiece el juego, su sangre debe ser mía mátalo. Mi corazón se detuvo en seco, lo mataran.


-No te preocupes Mady. Fue lo último que me dijo antes de que sus ojos cambiaran de nuevo a blanco azulado.


Me parecía eterno ver pelear a Ian con los demás vampiros, utilizo todas sus fuerzas dejándolo indefenso ya no se podrá curar, había matado alrededor de 20 vampiros en cuestión de minutos les desgarro el cuello, los mordió, les arranco su cabeza era una escena increíble, cuando Ian mato a la mujer el ultimo vampiro que quedaba lo ataco con furia la pelea duro cuando mucho diez minutos hasta que Ian por fin mato al vampiro. 


Me miro me sonrió y callo semi inconsciente en el suelo, estaba jadeando, se estaba muriendo Dios no lo podía permitir.


-Ian, ¿qué puedo hacer? Oh dios, por favor no te mueras. Empecé a llorar como nunca


-No te preocupes mi pequeña, lo que necesito de ti no lo tomare. El bajo su mirada hasta mi pecho, sabía lo que necesitaba y estaba dispuesta a dárselo –No, ni lo pienses.


-Sabes que puedes hacerlo sin matarme, también sé que si lo haces aquí no me convertirás ni me mataras, Cris me lo dijo. Le decía esto señalando mi pecho.


-Por favor, no me hagas hacerlo, no quiero que me tengas mie…


-Cállate, solo hazlo- le interrumpí, me empezaba a molestar y a preocupar sino tomaba mi sangre moriría.


Lo mire y asentí dándole ánimos, me quite el sobre todo dejándolo caer hasta la cintura él se acerco jadeaba mucho, no sabía si era por mi sangre o porque se encontraba débil, yo sin embargo estaba tranquila, cuando sus labios se abrieron y rosaron por mi pecho mi corazón empezó a latir rápido por eso Ian dudo y alzo la mirada –No te preocupes, no tengo miedo hazlo- dicho esto sus colmillos se clavaron en mi pecho y una extraña emoción recorrió mi cuerpo, empecé a ver imágenes, una persona, un humano y luego ya no era humano, después una bebe era yo lo sabía y no sabía cómo. No sé cuantos minutos pasaron, pero me encontraba jadeando por las imágenes que veía en mi cabeza, no podía ser cierto, era Ian humano y luego vampiro tenía muchas imágenes en mi cabeza, Cristina nunca me comento que cuando te mordían pasaba esto, esto era extraño poco a poco las imágenes empezaron a desaparecer hasta que solo quedo oscuridad, paso su lengua por mi pecho y sentí como se cerró la herida, cuando fui consciente de mis actos me sorprendí de ver como mis manos estaban enredadas en su pelo atajándolo con fuerza, lo mire aun me sentía extraña estaba jadeando mas y mas rápido, vi mi sangre aun en sus labios y no aguante el impulso me acerque y pase mi lengua por sus labios, él se tenso un momento y de pronto me beso con tanta fuerza que me sentía en el aire, su dolor era mi dolor, su necesidad era mi necesidad esa conexión que tuve con él fue única, se separo de mi y poco a poco me deje llevar me sentía cansada necesitaba dormir.


*****


Estaba en el baile con Miriam cuando de pronto sentí a Mady, la sentía como si me estuviera llamando necesitaba ayuda y tenía que ir con ella.


-Miriam necesito salir un momento te quedas con Cris, ¿está bien? Ella asintió y se fue con mi hermana.


Cuando no era visible para nadie me apresure a correr, cada vez sentía mas y mas el miedo en Mady ya estaba cerca, de pronto lo sentí, sentí el dolor de Mady la estaba lastimando y no lo podía soportar gruñí lo hice con todas mis fuerzas y me lance encima de Mark ya no estaba pensando lo quería matar, el gritaba desesperado lo estaba haciendo sufrir en ese momento Mady me llamo y temí que me pidiera que lo dejara en paz porque no lo iba a cumplir en vez de eso me dijo que lo matara ya no podía más me sentía libre agarre su corazón aun latiendo en mi mano y lo hice añicos, lo levante y lo metí en su coche, lanzándolo hacia el precipicio.


Luego caí en cuenta lo que había hecho, mate a Mark, mate a otro humano cuando jure no volverlo a hacer no de esa forma Mady se percato de mi estado y trate de evadir el tema cuando escuche a un grupo de vampiros que se acercaba.


-Vaya, vaya así que otro vampiro. Decía el líder, estaba contento porque me veía débil, el venia por Mady –


-Mmm y con una humana, esta noche nos vamos a divertir- la furia empezó a crecer poco a poco dentro de mí, la hembra que tiene lazos con el líder lo secundo.


-Esto será como quitarle el dulce a un bebé. Y comenzó a reír, sentí como Mady se tensaba y comenzaba a temblar, tenia miedo.


-No te preocupes. Fue lo único que le pude decir antes de levantarme y comenzar el juego.


-Esta débil, eres débil no podrás con nosotros. Ladeo la cabeza hacia la derecha, riéndose y mirándome de arriba abajo.


-Estas en lo cierto, estoy débil pero no soy débil.


-Interesante, te osas enfrentarte a mí. León, mátalo no será oponente para ti. El vampiro llamado León estaba feliz porque su líder confiaba en el.


Él se acerco a mí y me mostro sus colmillos, ataco tan rápido que tenía que lamentarlo, debió estudiarme y no lo hizo lo sedujo la emoción, como en cámara lenta lo detuve en el aire lo agarre de la muñeca halándolo hacia a mí con mi mano izquierda agarre su cabeza y hundí mis uñas en el aplastándola a su vez clavaba mis dientes en su cuello dándole fin a esta corta pelea. Mire a los demás vampiros y supe que todos vendrían a atacarme al mismo tiempo, mate uno por uno ya casi no tenía fuerzas y estaba muy herido.


Cuando mate a la hembra, el líder me ataco, era fuerte casi me mata pero yo le quite toda su energía, hundí mis colmillos en su cabeza y se la arranque empujando lentamente. Caí al piso, que cansado estaba, sabía que estaba jadeando, veía borroso y me dolía mucho mis heridas, necesitaba sangre y no sabía como de pronto Mady me dijo:


-Ian, ¿qué puedo hacer? Oh dios, por favor no te mueras. Empezó a llorar y temblar estaba preocupada por mí, una ola de emociones desconocidas empezó a nacer dentro de mí. Me sentía feliz, no me importaba si moría me sentía bien.


-No te preocupes mi pequeña, lo que necesito de ti no lo tomare. Baje la mirada, el solo pensarlo hizo que me estremeciera, ella sabía que lo necesitaba pero lo iba a permitir, no de ella. –No, ni lo pienses.


-Sabes que puedes hacerlo sin matarme, también sé que si lo haces aquí no me convertirás ni me mataras Cris me lo dijo. Me señalaba su pecho y mi cuerpo reacciono, necesitaba sangre no podía tenía que borrar esa idea.


-Por favor, no me hagas hacerlo, no quiero que me tengas mie…


-Cállate, solo hazlo- me interrumpió y me sorprendí al ver que se quitaba el sobre todo y me mostraba su pecho desnudo casi por impulso, por necesidad me acerque a ella.


Abrí mis labios y roce su piel, su corazón empezó a latir rápido yo jadeaba con la misma emoción que no entendía pero me detuve y la mire que clase de monstruo era como iba a hacer eso me tenía miedo ella solo me miro y me dijo que no me preocupara que no tenía miedo, no lo soporte ni un minuto mas enterré mis colmillos en su pecho, era cálida su sangre era divina, empecé a respirar rápido necesitaba más me estaba volviendo loco, ella jadeaba y no sabía porque cuando ya tenía lo necesario para curarme me separe de ella, sentí un dolor agudo al hacerlo lamí la herida para que cerrara, allí fue cuando me di cuenta que ella tenía las manos enterradas en mi cabello agarrándome con fuerza y jadeaba rápidamente me miro fijamente y se acerco a mí, estaba a centímetros de mi cuando paso su lengua por mis labios, el tiempo se detuvo no lo podía creer que sensación, se derrumbo todo a mi alrededor la atraje hacia mí y la bese, mi primer beso, la necesitaba ya no podía negarlo me separe de ella y empezó a cerrar sus ojos estaba agotada y se quedo dormida.


Me quede observando por unos minutos, era hermosa la bese en la frente y la levante corrí hasta la casa y allí nos esperaba Cris preocupada.


-¿Qué sucedió? Oh por dios Ian ¿qué te paso?, estas… se quedo callada al ver a Mady en mis brazos –Que paso… que le paso a Mady?


-Le conté todo lo sucedido y no daba crédito a todo lo que escuchaba mi hermana empezó a llorar agarro a Mady y me dijo –Ve hermano, ve a cazar necesitas reponerte yo la cuidare- me beso en la mejilla di la vuelta y me fui de caza.

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